miércoles, 3 de marzo de 2010

La astucia gallega

Dos gallegos se hacen narcotraficantes, pero en el primer intento de pasar mercancía a la vecina Francia, son descubiertos por la guardia fronteriza.
A Pepe le metieron varios plomazos en una pierna y brazos y lo detienen. Manolo, con mejor suerte, logra huir.
Un mes después Manolo va a visitar a Pepe a la cárcel francesa, y éste le dice:
"Manolo, hazme un favor... la herida de la pierna se ha infectado y aquí en la cárcel me la van a cortar. Quiero que recojas la pierna y la lleves a enterrar a nuestro pueblo".
"Por supuesto", y accede a lo solicitado por su amigo preso.
A la semana siguiente, retira la pierna extirpada, la lleva a España y procede muy compungido a su entierro.
Vuelve a Francia a visitar a Pepe y éste le dice:
"Manolo, el maldito virus de la herida se ha extendido, es menester que me corten la otra pierna, tienes que hacer lo mismo que con la anterior, llévatela para enterrarla en nuestra tierra!".
Casi llorando, acepta.
Días después va a la enfermería, recoge la pierna de Pepe y cumple la misma ceremonia de enterrarla en su amada Galicia.
Y vuelve va visitar a Pepe a la cárcel y escucha esto: "Mira Manolo, este endemoniado virus no quiere detenerse, se me ha extendido al brazo derecho y me lo han de cortar; yo te pido que..."
Manolo lo interrumpe muy sonriente y acercándosele para hablarle en secreto le dice:
"!Qué hábil que eres Pepe! !Ahora me doy cuenta!
!Te estas fugando poco a poco!
"

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